Una Passive House o Casa Pasiva es un tipo de construcción de edificio o vivienda  en las que hay  una eficiencia energética muy superior a las construcciones tradicionales.

Este concepto tan internacional, se popularizó en las escuelas de arquitectura, a principios de 1980 en Estados Unidos. El Instituto de Arquitectura de Estados Unidos publicó el libro  La Casa Pasiva: Clima Y Ahorro Energético, en el que se recoge las experiencias de viviendas que minimizan el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración aprovechando las condiciones climáticas y de asoleamiento de cada sitio.

Las construcciones denominadas Passive House tienen un consumo energético muy bajo, ofreciendo durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin la necesidad de usar calefacción convencional.

En la actualidad,  todos los edificios se construyen con el fin de cobijar y protegernos del ambiente exterior creando un clima interior. Cuando las condiciones del exterior impiden el confort del espacio interior se recurre a sistemas de calefacción o refrigeración.

A la hora de optar por una vivienda pasiva, debemos tener en cuenta los siguientes factores:

  • Aislamiento térmico: gracias a un espesor considerable de aislamiento térmico, las casas pasivas sufren una pérdida de calor muy limitada. Los aportes de calefacción necesarios son casi nulas.
  • Puertas y ventanas: las puertas y ventanas son desde un punto de vista térmico, el punto débil de la construcción en el sentido de que son una fuente importante de pérdidas de calor o frió. Es importante instalar ventanas de madera laminada de primera calidad
  • Planificación y diseño: una casa solar pasiva bien diseñada tendrá temperaturas agradables constantes en el interior durante todo el año y hará un buen uso de la luz natural. Por lo tanto, requerirá menos energía para calentar, enfriar e iluminar, que una casa convencional.
  • Control de estanqueidad del aire: los flujos de aire del interior al exterior a través de grietas y huecos tienen un alto riesgo de provocar condensaciones en la construcción. una buena estanqueidad al aire aumenta el confort y disminuye las pérdidas.
  • Puentes térmicos: la eliminación de los puentes térmicos permite disminuir las pérdidas de calor y evitar patologías debidas a la condensación (hongos, etc.).
  • Sistema de ventilación con recuperador de energía: instalando un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC) de doble flujo aseguramos la calidad de aire, a través de la extracción del aire viciado en las estancias húmedas (cocina, baños, aseos, lavaderos,…) y que simultáneamente asegura la introducción de aire nuevo filtrado en las estancias secas (salón, comedor, dormitorios,…).